La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) se caracteriza cuando se produce una afección que impulsa a los fluidos estomacales a devolverse desde el estómago hasta el esófago (canal de deglución).
Es decir, es un proceso donde los alimentos parten desde el estómago, hacia el área bucal, haciendo su recorrido a través del esófago.
Forma de controlar el reflujo gastroesofágico y su enfermedad
Existen algunas formas que permiten controlar el reflujo gastroesofágico y la enfermedad que esto ocasiona, este control puede hacerse a través de:
- No consumir alimentos que lo provoquen, tales como grasas, bebidas alcohólicas o picantes.
- No comer en exceso.
- Evitar el consumo de alimentos 2 o 3 horas antes de dormir.
- Si tienes sobrepeso, debes adelgazar.
- Eliminar el consumo de cigarrillo.
- Ingerir medicamentos indicados de libre venta, entre ellos Maalox o Rolaids, que alivian los síntomas que se presentan.
Tratamiento médico para el reflujo gastroesofágico
Cuando el médico determine que los síntomas son muy agudos y graves, recomendará modificar el estilo de vida, al igual que los medicamentos. Según el caso, puede ser un tratamiento quirúrgico, si es necesario.
Modificación del estilo de vida
Las modificaciones que se deben poner en práctica para disminuir los síntomas del reflujo gastroesofágico y de la enfermedad que este produce, son las siguientes:
- Es necesario adelgazar, hasta alcanzar un peso normal.
- Evitar la ropa apretada alrededor del abdomen, ya que esta tiende a provocar que el ácido llegue al esófago.
- Adopta la posición vertical unas 3 horas después de haber comido. Esto significa no reclinarse cuando estés sentado.
- Dormir levantando la cabecera de la cama unas 8 pulgadas, el uso de almohadas ayudará a controlar el reflujo.
- Evitar el cigarrillo y el humo generado por terceros.
Medicamentos indicados que se pueden adquirir con y sin receta médica
Existen una gran variedad de medicamentos para tratar la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Para su adquisición, no se requiere receta médica.
No obstante, si el paciente no mejora y sus síntomas se agudizan, debe someterse a un chequeo médico.
Es importante conocer que los medicamentos para este tipo de enfermedad tienen funciones disímiles, ya que muchas veces se necesita combinarlos para controlar los síntomas.
Los más conocidos son:
- Antiácidos: Es el primer medicamento que sugieren los médicos para tratar la acidez y los síntomas producidos por el reflujo.
Es importante acotar que algunos antiácidos producen efectos secundarios como estreñimiento y diarrea.
- Bloqueadores H2: Estos medicamentos tienden a reducir la producción de ácidos.
Producen alivio en períodos breves y restablecen la función del esófago.
Generalmente, cuando el paciente presenta acidez después de las comidas, el médico siempre receta un antiácido y un bloqueador H2, ya que el antiácido tiene la propiedad de neutralizar y el bloqueador evita la producción de ácido estomacal.
- La bomba de protones y sus inhibidores: Estos aminoran el exceso del ácido que se produce en el estómago.
Son ideales para el tratamiento de la enfermedad, ya que son capaces de regenerar el revestimiento esofágico en algunas personas que presentan reflujo gastroesofágico.
Estos inhibidores son tratamientos a largo plazo. No es recomendable extenderse en su uso porque pueden causar algunos daños óseos. Además, se recomienda consumir estos medicamentos con el estómago vacío, para que estos puedan ejercer su función.
Estos medicamentos deben ser preferiblemente recomendados por el médico tratante, sin embargo, podrás comprarlos en cualquier farmacia sin receta médica.
- Procinéticos: Son medicamentos que ayudan a vaciar más rápido el estómago.
- Estos medicamentos pueden producir efectos secundarios, tales como:
- Diarrea
- Ansiedad
- Náuseas
- Depresión
- Retraso en los movimientos físicos
- Cansancio o fatiga
Se recomienda no mezclar estos medicamentos.
- Antibióticos: Estos ayudan a que el estómago se vacíe más rápidamente, como es el caso de eritromicina, es efectiva y no produce tantos efectos secundarios. Tiende a generar algunos estados de diarreas.
Cirugía del paciente
Si los síntomas de la enfermedad son persistentes y los tratamientos no producen la mejoría esperada, a pesar del uso de medicamentos y de las modificaciones en el estilo de vida, es factible que el paciente presente complicaciones, bien sea por la cirugía a la cual se sometió o por los medicamentos ante el padecimiento de reflujo gastroesofágico.
“La funduplicatura” es una de las cirugías más comunes para corregir la enfermedad por reflujo gastroesofágico, ya que muchos pacientes han dado testimonio de efectivos resultados en el control de reflujo por un tiempo indeterminado.
La funduplicatura es una cirugía que se hace a través de un aparato laparoscopio, el cual es un tubo delgado que posee una cámara diminuta de vídeo.
En la operación, el médico cirujano sutura el área superior del estómago que se encuentra alrededor del esófago, con la finalidad de hacer presión en el extremo de la parte inferior del esófago, provocando la reducción del reflujo.
Este tipo de cirugía se puede realizar en cualquier centro hospitalario, siempre contando con la atención del médico especialista. El paciente será sometido a anestesia general y durará recluido en el centro de salud de 1 a 3 días.
Es una operación que le permite al paciente reintegrarse a sus actividades rutinarias en unas 2 o 3 semanas.
Por lo demás, las técnicas endoscopias, entre ellas la costura endoscópica y la radiofrecuencia, ayudan al control de la enfermedad ya mencionada en un número no muy elevado de personas.
La primera utiliza puntadas pequeñas apretando el músculo del esfínter. La segunda proporciona lesiones de calor que permiten apretar el músculo del esfínter. Un cirujano puede realizar ambas operaciones a través de un endoscopio.