Las sensaciones de acidez o reflujo son consideradas como trastornos digestivos que producen mucho ardor estomacal e indigestión, dos síntomas que sufren algunos adultos e incluso niños.
Para aminorar esos síntomas, se suele tomar antiácidos; pero la composición química de ellos puede causar en algunas personas efectos adversos. No obstante, se ha descubierto un maravilloso componente natural que puede proporcionar alivio de los síntomas de reflujo. “El alginato de sodio”.
¿Qué es el alginato de sodio?
Es un derivado del ácido algínico proveniente de la extracción de algunas algas marinas.
Es un polisacárido de origen natural que se caracteriza por su espesor y por tener propiedades formadoras de películas protectoras sobre superficies. Además, es gelificante.
Es muy importante identificar las dolencias entre la acidez gástrica y el reflujo. La primera es producida por el exceso de ácido en el estómago; mientras que la segunda se caracteriza por el retorno del contenido gástrico por el esófago hacia la garganta; de allí el nombre de la enfermedad de reflujo gastroesofágico.
Estas dolencias pueden ser aminoradas gracias a los experimentos científicos realizados sobre las multiples propiedades del alginato de sodio, el cual es un polímero vital en la protección gástrica por sus funciones espesantes, viscosas y estabilizadoras sobre la mucosa estomacal.
Actualmente, en el mercado farmacéutico existen presentaciones del alginato de sodio en forma de suspensión oral y en comprimidos masticables. Ambas muy efectivas para mejorar los trastornos gástricos mencionados.
¿Cómo actúa el alginato de sodio?
Forma una capa protectora y viscosa en el estómago. En esto radica el beneficio de este importante polisacárido ante la muy común y perjudicial acidez estomacal.
El alginato de sodio crea una barrera protectora que se forma sobre el contenido del estómago. Actuando como un gel potente que se activa para contrarrestar ese exceso de acidez y reflujo gastroesofágico.
En el estómago, el alginato de sodio reacciona al ponerse en contacto con el ácido clorhídrico producido por las células parietales de la mucosa gástrica, originándose de esa unión, un gel de alta viscosidad que protege su esófago de la acidez gástrica
Seguidamente, este gel subirá a una zona vital dentro del órgano, conocida como el bolsillo de ácido. Allí es donde entra en acción el alginato, ya que se posiciona sobre el bolsillo, formando una barrera que impide que el contenido estomacal regrese al esófago y estabilizando los molestos síntomas del reflujo gastroesofágico.
Recuerda que, antes de medicarte, lo mejor siempre será consultar con tu médico para que estudie tu caso y te dé la mejor solución para la acidez o reflujo.